Guardo cada risa, tuya y mía.
Simplemente siendo tu, sin disfraces, sin escondites haces que a mi cara se le olvide cualquier cosa que no sea sonreír, que no sea sonreírte.
Quiero ir despacio, dar cada paso del camino, juntas, de la mano, sin ninguna prisa, por que el destino me da igual si tu estas allí.
Quiero contarte cada una de mis rarezas, que me sonrías y se conviertan en algo especial.
Que beses cada una de mis grietas, y que yo bese las tuyas. Que cada fallo en mi sistema se arregle solo con tu luz.
Contigo soy feliz.
Contigo puedo ser.
Conmigo puedes ser.
Conmigo y contigo, podemos ser.
(Escucho tu silencio.
Oigo constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).